Una nueva señal de inquietud geológica se registró en el extremo oriental de Rusia. El volcán Krasheninnikov, ubicado en la península de Kamchatka, entró en erupción este sábado tras permanecer inactivo durante al menos 450 años. La erupción ocurrió en la misma región donde días atrás un terremoto de magnitud 8,8 encendió la alarma por riesgo de tsunami en países del Pacífico.
La columna de ceniza emitida por el Krasheninnikov alcanzó los 6.000 metros de altura y se extendió hacia el este, en dirección al océano Pacífico. Por el momento, no se reportaron afectaciones a poblaciones ni grupos turísticos, dado que la zona no está habitada.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia asignó el nivel de alerta “naranja” para el tráfico aéreo, mientras que el Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas de Tokio notificó a los operadores aéreos y recomendó seguir de cerca la evolución del fenómeno.
Aunque no representa un peligro inmediato para la población, las autoridades mantienen el monitoreo activo ante la posibilidad de nuevas erupciones o alteraciones sísmicas. “No se descartan cambios en el patrón sísmico regional en las próximas horas o días”, indicó un comunicado oficial.