En un nuevo episodio de desdén presidencial frente a los efectos sociales de su ajuste, Javier Milei volvió a exhibir su estilo provocador. "Ahora vienen a decir que no se llega a fin de mes. Convengamos que está claro que la frase suena muy interesante para ponerse sensiblero, pero si fuera cierta, ustedes tendrían que caminar por la calle y estaría llena de cadáveres", lanzó el lunes por la noche durante el cierre de un evento organizado por la Fundación Faro, el think tank libertario liderado por Agustín Laje.
En un escenario a oscuras, ante un público fiel reunido en el Yacht Club de Puerto Madero, el Presidente minimizó la angustia social y calificó la denuncia sobre la pérdida de poder adquisitivo como "una pelotudez". Además, sostuvo que quejarse por los bajos salarios "es un insulto a los que hacen un esfuerzo por la vía honesta" y disparó: "Esa vida, los kukas y el periodismo no la conocen". Lejos de mostrar señales de autocrítica o sensibilidad social, Milei reiteró que el supuesto camino hacia la prosperidad será largo. "Sacar adelante al país va a llevar tiempo. No nos vamos a convertir en un país desarrollado de un momento a otro. El proceso puede tardar 30, 35 o 40 años", dijo.
Envalentonado por la contienda electoral en CABA prevista para el 7 de septiembre, el mandatario afirmó que, si su espacio gana en ese distrito, eso marcará "el último clavo en el ataúd del kirchnerismo". Incluso denunció que en el peronismo "están dispuestos a hacer fraude" y cuestionó el sistema electoral vigente: "Se vota con boletas múltiples de papel que habilitan el fraude".
Sobre las críticas a su reciente veto a leyes votadas por amplia mayoría en el Congreso -entre ellas una mejora para jubilaciones mínimas-, Milei defendió su decisión atacando a sus predecesores: "Los que tanto reclaman por las jubilaciones en su momento vetaron y decían que era la quiebra del Estado, y se fueron con jubilaciones de 80 dólares". También ironizó con que "los kukas parece que nos dejaron en Suiza y nosotros cometimos una masacre".
Hubo además un momento en que aludió -aunque sin nombrarla- a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien ese mismo día había denunciado judicialmente a un medio afín al oficialismo. En tono sarcástico, Milei comentó: "A ver si me demandas porque creés que te quiero hacer un ataque institucional", en referencia a un chiste que hizo sobre su amigo y economista Miguel Boggiano.
Durante el evento, que también contó con exposiciones del ministro de Economía Luis Caputo, los economistas Miguel Boggiano, Ramiro Castiñeira y Adrián Ravier, y el escritor chileno Axel Kaiser, Milei aprovechó para elogiar a la Fundación Faro: "Sin la batalla cultural no vamos a poder sostener las reformas en el tiempo. La lucha es constante, surgirán nuevos desafíos a superar". Por último, cargó nuevamente contra quienes critican su estilo: "Los que critican las formas es porque carecen del intelecto para discutir las ideas", y agregó: "Ahora vamos a usar las formas que les gustan a ustedes para dejar en evidencia que son una cáscara vacía".